Las ideas no salen. Y cuando -¡por fin!- aparecen, lo que no sale es la programación. Pensaba que decidir sobre qué versaría nuestro proyecto final sería la fase más difícil de toda esta aventura de Retotech, pero… ¡No!. Una vez tomada la decisión sobre qué hacer, viene la cruda realidad: conseguir hacerlo.
Desde que surgiera la primera propuesta de idea fueron muchas las que salieron (casi todas parecidas, cierto, pero muchas). El alumnado se volcó con sus propuestas, pero cuando tanto el Teacher como yo les preguntábamos: «¿Y esto cómo podemos hacerlo?», la respuesta no llegaba. Hemos ayudado al alumnado en todo momento, les hemos formado, les hemos animado, hemos solucionado conflictos, hemos sido las herramientas para mejorar los planteamientos que hacían, hemos sido técnicos, para solucionar la multitud de dificultades que se han dado («profe, esto no carga» / «profe, se me ha olvidado la contraseña» / «profe, no funciona» …) pero ambos tomamos la decisión de que los protagonistas de este proyecto serían ellos y ellas (fuese cuál fuese el resultado) y, por tanto, el plan y las soluciones a los obstáculos era su responsabilidad.
Se nos venía la fecha del festival encima (mejor dicho, se nos vino encima), cuando por fin concretaron la propuesta:
«Un Recreo 3.0»
Y a partir de ahí y con una gran tromba de ideas (lo de lluvia se queda corto), teníamos proyecto para el festival.
El alumnado se dividió por grupos, cada uno desarrollando una de las distintas partes en las que se dividía nuestro Recreo 3.0: una canasta de baloncesto con contador, una papelera que se abre cuando alguien se acerca, un carrito de materiales deportivos (inspirado en nuestro carrito de la Bibliopatio), un baño inteligente, un banco de pensar con alarma, un parchís humano y un juego de petanca.
Una vez que las programaciones estaban casi listas, teníamos que empezar con la maquetación. Primero tuvieron que decidir qué materiales iban a usar y ver qué necesitábamos adquirir. Con todo dispuesto, empezamos la fase de manualidades y plástica, los diseños 3D e impresiones, el espacio que necesitábamos para la maqueta… ¡Viento en popa a toda vela! (¡Ups! ¡Solo nos quedan dos semanas!).
(Martes, 31 de mayo de 2022. 10:15 de la mañana).
-¡Seño! ¡No consigo que esto se quede pegado y se cae!
–¡Profe! ¡Ahora el sensor no detecta la distancia y no marca la puntuación bien! ¿Cambiamos algo en la programación?
-¡Seño! ¡El cochecito dentro de la maqueta patina y no gira correctamente como lo hace en el suelo!
………………………………………………………… ¡OMG! ………………………………………………………….
El autobús está a punto de recogernos así que, vamos a terminar de recoger el aula, vamos a terminar de guardar todo lo que necesitamos llevarnos, quién tenga que ir al servicio antes de salir, este es el momento y en cuanto estemos todos listos, cogemos la maqueta y nos vamos a la puerta a esperar el autobús. Os habéis esforzado, os habéis implicado y el trabajo está hecho. Puede estar mejor o peor, pero está. Nuestro premio es vivir esta experiencia, así que, fuera estrés, fuera nervios y vámonos a disfrutar y a seguir aprendiendo.