Llegar al festival enfrentaba dos ánimos diferentes; los nervios por presentar nuestro proyecto y la emoción de conocer los que se habían ido preparando poco a poco en todos los centros participantes.
Sin duda disfrutamos muchísimo más con el segundo. Poder visitar cada uno de los stands, escuchar al alumnado explicar cómo había nacido la idea, cómo habían ido desarrollándola y disfrutar de sus resultados finales fue muy enriquecedor.
Volvimos felices y cargados de nuevas ideas que, como semillas, se habían quedado plantadas en nuestras cabezas.
Enhorabuena a todos los centros participantes. Se respiraba ilusión y orgullo por el trabajo realizado.
Mil gracias a la Fundación por dejarnos formar parte y a todo el equipo por la atención excelente.
¡Esperamos poder vivirlo de nuevo el próximo curso!