Tras valorar todas las opciones, finalmente logramos dar con una solución para accionar la puerta de nuestra aula. Al contrario de lo esperado, la programación de la puerta no ha sido un reto tan duro como lo ha sido crear un mecanismo fiable para ejecutar la acción programada. Contentos con el resultado. Como siempre, sabemos que podría mejorarse, pero estamos muy orgullosos del resultado final. En la imagen vemos como el servo se encarga de controlar el movimiento de la puerta. Se puede ver como aún falta anclar correctamente el sensor de ultrasonidos, para que impida golpear a personas durante la apertura de la puerta. Mientras probamos, nos dimos cuenta de que era mejor no tenerlo instalado. Una vez todo estaba listo y funcionando ya definiríamos la posición exacta.
Mientras terminamos de ajustar la maqueta, en paralelo, tenemos la impresora 3D trabajando a plena capacitad, para llenar de vida el espacio aún vacío. Mesas, sillas, pizarras y un cartel con el nombre de nuestro instituto.
Estamos muy satisfechos de haber podido participar en este reto que nos plantea la fundación Endesa, ya que nos ha permitido contextualizar en un caso concreto todo el trabajo que hemos hecho con la placa a lo largo del curso, dando sentido pleno a nuestro aprendizaje.
¡Sin duda repetiríamos! Muchas gracias a la organización por la oportunidad y a nuestro centro por la libertad que nos ha brindado para liderar el proyecto.