Fuimos allí con la mentalidad de que, aunque no ganásemos, ver la sonrisa de nuestra compañera cuando vio el brazo era ya una victoria en sí misma. Hicimos dos proyectos, un brazo y una App de traducción, todo pensando en lo que le podía ayudar, y en el proceso, ella se ha ido integrando en nuestro grupo y hemos estrechado lazos con ella. Cuando llegamos a RetoTech nos quedamos sorprendidos por la gran cantidad de centros educativos que había y nos pusimos un poco nerviosos, pero al ir presentando a las personas que venían nos fuimos soltando un poco y ya exponíamos no de un discurso preparado, sino que salía de la propia ilusión. Aunque solo pudimos ir nueve personas al evento, hemos representado a toda nuestra clase y sobre todo a nuestra compañera. Al final terminamos ganando el premio de secundaria y fue muy gratificante ganar un certamen de tanto nivel, aunque como hemos dicho el premio no es ganar, es la sonrisa de nuestra compañera.