Después de muchas ideas y muchas mediciones, tocaba lo más emocionante (y lo más complicado): construir nuestra maqueta del colegio. Y no una cualquiera… ¡una que incluyera un sistema geotérmico funcional! Así que cogimos cartón, herramientas, cinta, planos, y nos pusimos manos a la obra.

La maqueta empezó a tomar forma poco a poco. Creamos el edificio a escala, el tejado a dos aguas, la escalera exterior, el terreno para los tubos subterráneos… y mientras unos cortaban y pegaban, otros diseñaban con Tinkercad y algunos ya empezaban a trastear con Bitbloq para dar vida al sistema.

Pero claro, como todo buen proyecto escolar, los problemas no tardaron en aparecer: tuberías que no encajaban, motores que no giraban como esperábamos, sensores que funcionaban “cuando les daba la gana”… y muchas risas (y alguna que otra desesperación) por el camino.
Con Bitbloq programamos el flujo de agua, los sensores de temperatura y los LED para indicar los cambios de estado. Pero el tiempo volaba y nosotros… ¡no llegábamos! Aún así, seguimos adelante, mejorando paso a paso y aprendiendo un montón por el camino.
Porque al final, esto va justo de eso: de crear, fallar, corregir, compartir y disfrutar de lo que somos capaces de hacer juntos. Y aunque el sistema aún no está al 100%, el espíritu maker está más vivo que nunca.
#RetoTech2025 #ConstruirEsAprender #SagradaFamiliaOsuna
