Por fin presentamos a nuestro «OCTOPUS ANTITRILEROS» y nadie en todo el Festival descubrió cómo nuestro pulpo adivina debajo de qué vaso está la moneda, ya sea metálica o de plástico.
Muchos centros y mucha competencia, pero pocos proyectos tan interactivos y «juguetones» como el nuestro. La próxima vez tenemos que decorarlo y venderlo mejor.
Lo peor, la ruta del autobús, que estando nuestro centro a tan sólo poco más de una hora de Málaga, nos tocó recoger los primeros y devolver los últimos, tardando casi tres horas y cuarto en cada trayecto. Estuvimos más tiempo en el autobús que disfrutando del Festival.
Aún así, volveremos!!
Buen verano a todos!!