Tras un largo año con muchos altibajos, mucha frustración, y mucho esfuerzo que parecía no dar fruto, ¡por fin ha llegado el gran día! Momento de defender nuestro proyecto en el Festival final.
Alumnos nerviosos, ensayando las presentaciones, tratando de convencer a otros asistentes para obtener su voto… ¡Cuántas emociones! ¡Y qué experiencia tan bonita y enriquecedora!
El método de trabajo por proyectos que hemos seguido al apuntarnos a RetoTech ha sido de las mejores cosas que hemos hecho. Los alumnos han adquirido compentencias en programación, robótica, diseño e impresión 3D y lo han hecho divirtiéndose, aprendiendo de los errores, planificándose frente a un calendario, siendo conscientes de que lo que aprendían estaba conectado con ellos, con su entorno y con el futuro que les espera.
Una experiencia que les ha motivado muchísimo, tanto que ya preguntan: «¿Y el año que viene?»
Esperemos que esto sólo sea el comienzo.
