El proyecto avanza y cada día aparecen nuevos desafíos. En un momento dado, fuimos conscientes de que para mostrar el potencial de lo que estábamos haciendo, había que darle una cara. Eso implicaba varias cosas en el aspecto visual. Por un lado, nada mejor que un vídeo para ejemplificar el qué y el para qué. Y por otro lado, apoyo gráfico para acompañar la promoción. Y de esta manera, empezamos a elaborar nuestro storyboard…