IES Arxiduc Lluís Salvador. Segundo blog: Documentando nuestro progreso.

  • Grupo A: Comedero para mascotas inteligente
  • Grupo B: Casco con medidor de aproximación
  • Grupo C: La basura automática

Grupo A: Comedero para mascotas inteligente

¡Saludos, amantes de las mascotas y la tecnología! En nuestro último blog, compartimos con entusiasmo nuestro proyecto de comedero inteligente para mascotas, que ofrece una forma conveniente y automatizada de alimentación para las mascotas. Hoy, queremos compartir los desafíos que enfrentamos durante el desarrollo de este proyecto y cómo los superamos para brindar una solución aún más completa y efectiva.

Uno de los desafíos que encontramos fue el problema de la comida atascada dentro del comedero. A medida que avanzamos en el proyecto y realizamos pruebas, descubrimos que en algunas ocasiones la comida se quedaba bloqueada en el tobogán, impidiendo que se dispensara adecuadamente. Esto era un inconveniente que debíamos solucionar para garantizar una alimentación confiable y constante para nuestras mascotas.

Para abordar este problema, decidimos incorporar un motor adicional dentro del bote de comida. Este motor está conectado al tobogán y se activa cuando el comedero inteligente se activa. Al mover el tobogán, el motor ayuda a liberar cualquier obstrucción y garantiza que la comida se deslice sin problemas hacia el plato de alimentación. Esta solución nos permitió superar el problema del atasco y ofrecer una experiencia de alimentación más robusta y fiable.

Además, hemos estado pensando en llevar nuestro comedero inteligente al siguiente nivel al agregar una aplicación móvil. Esta aplicación nos permitiría controlar el comedero de forma remota cuando estamos fuera de casa. Podríamos programar la cantidad de comida a dispensar, establecer horarios específicos y, lo más emocionante, activar sonidos para atraer a nuestras mascotas en momentos clave a nuestra elección.

Imaginad poder programar el comedero para que emita el sonido de la cena de tu mascota cuando estás a punto de cerrar la puerta principal por la noche. Esto sería especialmente útil para atraerla y asegurarte de que esté segura dentro de casa antes de salir. Con esta función, tendríamos la tranquilidad de que nuestras mascotas están bien atendidas incluso cuando no estamos físicamente presentes.

El desarrollo de la aplicación móvil presenta sus propios desafíos, como la programación y la integración con el comedero inteligente. Sin embargo, estamos entusiasmados con la idea y creemos que agregar esta funcionalidad adicional mejorará significativamente la experiencia de uso y nos brindará un mayor control sobre la alimentación de nuestras mascotas.

En conclusión, hemos enfrentado desafíos durante el desarrollo de nuestro comedero inteligente, como los problemas de atasco de comida, pero hemos encontrado soluciones efectivas, como agregar un motor adicional. Además, estamos emocionados con la idea de desarrollar una aplicación móvil para controlar el comedero de forma remota y agregar sonidos atractivos para nuestras mascotas. Con cada desafío superado, nos acercamos más a ofrecer una solución completa y conveniente para el cuidado de nuestras queridas mascotas. ¡Síguenos en nuestro emocionante viaje tecnológico y mantén a tus peludos amigos felices y bien alimentados!

Grupo B: Casco con medidor de aproximación

Superando obstáculos y ampliando horizontes: ¡Un casco inteligente y el futuro de la navegación!

Uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos fue la disposición de los sensores de ultrasonido en relación con el eje x (el suelo). Nos dimos cuenta de que, para lograr mediciones precisas, era fundamental que los sensores estuvieran perfectamente alineados con el suelo. Sin embargo, esto resultó más complicado de lo que inicialmente pensamos. La inclinación de los sensores presentaba dificultades a la hora de detectar obstáculos con precisión.

Para superar este desafío, decidimos imprimir piezas 3D personalizadas que permitieran ajustar la inclinación de los sensores así como disponer múltiples sensores en la misma inclinación. De esta manera, logramos posicionar los sensores de ultrasonido de manera adecuada y asegurarnos de obtener mediciones más precisas en relación con el suelo. Esta solución nos brindó la flexibilidad necesaria para adaptar los sensores a la posición ideal y garantizar una detección confiable de obstáculos.

En el proceso de desarrollo, nos dimos cuenta de una emocionante posibilidad de combinar nuestro casco inteligente con el proyecto del cubo inteligente de nuestros compañeros.

Imaginad un dispositivo que, además de detectar obstáculos y emitir señales de advertencia, sea capaz de moverse de manera autónoma y evitar colisiones utilizando la información proporcionada por el casco. Esta sinergia entre los dos proyectos nos entusiasmó y nos hizo apreciar aún más el potencial de nuestras creaciones.

Grupo C: La basura automática

En nuestro anterior blog, presentamos la emocionante idea de convertir la basura en un tesoro tecnológico mediante la creación de un objeto inteligente con sistema de navegación y detección de personas. Ahora, queremos compartir algunos de los desafíos que enfrentamos durante el desarrollo de este proyecto utilizando Zum Core 2.0 y los sensores incluidos en el pack, así como el entusiasmo que experimentamos al superar cada obstáculo.

Uno de los mayores desafíos que encontramos fue desarrollar el sistema de navegación para nuestro objeto de basura utilizando Bitbloq. Descubrimos que lograr que un objeto inanimado se mueva de manera autónoma y evite obstáculos no era tan sencillo como imaginábamos. Fue necesario entender los principios de la robótica y la programación para lograr que nuestro dispositivo se moviera de manera eficiente y segura.

El primer problema al que nos enfrentamos fue la selección y calibración de los sensores incluidos en el pack. Descubrimos que algunos sensores no funcionaban correctamente, pero debido a las limitaciones del proyecto, no pudimos cambiarlos por otros modelos. Gracias a los profesores, pudimos hacer ajustes y trabajar con los sensores disponibles para encontrar la mejor manera de utilizarlos.

Otro desafío fue programar el Zum Core 2.0 para interpretar los datos de los sensores y tomar decisiones basadas en ellos. Tuvimos que aprender a escribir código que permitiera al cubo de basura inteligente detectar obstáculos y ajustar su movimiento en consecuencia. Fue una tarea que requirió paciencia y experimentación, ya que a menudo nos encontramos con errores y tuvimos que realizar ajustes constantes en el código para adaptarlo a las características de los sensores.

Además, la mecánica del movimiento también presentó sus propios retos. Tuvimos que asegurarnos de que las ruedas estuvieran correctamente alineadas y que el sistema de tracción funcionara sin problemas. En algunas ocasiones, encontramos dificultades para que el objeto de basura se moviera de manera suave y consistente, pero con perseverancia y ajustes en los componentes mecánicos, logramos superar estos obstáculos y encariñarnos aún más con el proyecto.