Ya no queda nada para el Festival de Málaga y estamos terminando los últimos detalles del proyecto y su presentación para tener todo listo para la fecha.
No ha sido un camino fácil llegar hasta aquí: comenzamos el proyecto con mucha ilusión, ya que la fase de formación había sido muy práctica y nos había motivado mucho, y la lluvia de ideas inicial que hicimos entre todo el grupo fue muy divertida porque vimos la cantidad de problemas que se podían solucionar con las herramientas que habíamos aprendido a utilizar…. Hasta aquí todo bien, por mayoría decidimos que la propuesta de dar solución a un problema real que teníamos en nuestro instituto, como es el del control de las salidas al baño por parte del profesorado, era la que nos afectaba de forma más directa y, por lo tanto, era la que más sentido tenía desarrollar.
Sin embargo, los problemas llegaron cuando tuvimos que poner en marcha el proyecto, y desarrollar desde cero y por nosotros mismos todos los aspectos que estaban involucrados (elección de componentes y programación de las placas y desarrollo de la APP). Era la primera vez que nos enfrentábamos a un proyecto así y el hecho de tener que pensar y tomar decisiones por nosotros mismos nos generaba mucha inseguridad y nada de lo que planteábamos nos convencía y pensábamos que nunca iba a funcionar… Pero poco a poco, con los consejos de la profesora, empezamos a plantear el proyecto disgregándolo en proyectos más pequeños, y hemos ido trabajando en la solución de cada uno de ellos hasta conseguir integrarlo todo.
Así, mientras un grupo se dedicó a desarrollar la programación de la primera placa, otro grupo diseñó cómo iba a funcionar la APP y preparó toda la interface gráfica.
Una vez que lo tuvimos, los dos equipos se pusieron a trabajar juntos para integrar la programación de la placa con la APP y estuvimos haciendo varias pruebas hasta que finalmente conseguimos que funcionara.
No fue hasta entonces cuando comenzamos a plantear el funcionamiento y la programación de la segunda placa y, del mismo modo, una vez el grupo encargado de la programación de las placas tuvo claro con los componentes que íbamos a trabajar, se unió al equipo de desarrollo de la APP y conjuntamente trabajamos de forma integrada.
En paralelo, el tercer equipo estuvo trabajando en el diseño del logo del proyecto y en el diseño 3D de las piezas que iban a formar parte del proyecto. Aquí vino el segundo problema: nuestro proyecto no permitía poder hacer una maqueta o algo similar que pudiera tener un aspecto resultón, ya que consiste tan sólo en una ficha identificativa, a modo de llave, que lleva consigo el alumnado y que al activarse en un lector, envía los datos a la APP para registrar la salida al baño.
Tanto la ficha identificativa como la carcasa que recubre el lector-placa son de pequeño tamaño, por lo que nos desmotivó un poco el pensar que nuestro proyecto no iba a resultar muy atractivo visualmente….
Así que pensamos, para mejorar la presentación, en preparar algunos paneles explicativos del proyecto que pudieran complementar al resto de la instalación. Estos paneles han sido preparados por el equipo de diseño.
Hasta aquí nuestra experiencia en el desarrollo del proyecto. Esperamos, después del esfuerzo ¡disfrutar mucho en el Festival!