Tras el evento final, en el que los alumnos se divirtieron viendo los distintos proyectos, llegaron a un final con una mezcla de nervios, alivio y tristeza.
Nervios porque era la hora de la verdad y tras un trabajo tan duro era el momento de presentarlo a los demás centros.
Alivio por acabar con la presión tras la presentación.
Y tristeza por el dramático acontecimiento que nos zarandeó el día 7 de junio, día anterior al evento: el fallecimiento repentino de nuestro compañero Jesús Matos, el monje de nuestro vídeo de presentación al certamen.
Fueron momentos muy duros en el que nos planteamos no asistir a las presentaciones finales, pero sabemos que él consideraría que deberíamos continuar hacia adelante con toda la ilusión de siempre. Va por él. Te queremos y no te olvidamos.