Durante el proceso de aprendizaje de las alumnas de Unplugged Technogirls hemos podido experimentar un proceso curioso desde el comienzo hasta llegar al producto final.
Al principio, cuando las alumnas tuvieron que imaginar su idea no sabían por dónde empezar, no eran conscientes de cuáles eran aquellos problemas a los que les podian dar solución. Se pusieron a mirar a su alrededor: en casa, en el cole, con sus compañeros de clase; y también se fijaron en las ODS. ¿Con qué podían colaborar ellas para alcanzar alguno de esos objetivos?
Finalmente, a pesar de que estuviéramos viviendo una pandemia, el mayor problema que identificaron a su alrededor no estaba causado por el COVID, si no por la otra pandemia, la del uso masivo y sin control de las nuevas tecnología.
Con esta idea en la cabeza, decidieron utilizar las mismas herramientas que estaban causando una adicción para transformar su entorno y poder generar un impacto positivo a través de las mismas. ¿Su objetivo? Que las personas aprendieran a utilizar las TICs de forma creativa y útil, además de dotar de herramientas para reducir el tiempo de uso.
Se pudieron manos a la obra y, con la ayuda de sus mentores, aprendieron a utilizar Bitbloq, la impresora 3D, Canva, Scratch, App Inventor, etc. Por un lado, con todas estas herramientas decidieron que iban a crear un canal de YouTube enseñando a sus compañeros lo que habían aprendido. Por otro lado, usaron App Inventor para crear una nueva aplicación informativa que sirviera para acceder directamente a su contenido online y a las consecuencias del uso prolongado de las tecnologías.
Durante todo este proceso surgieron conflictos en cómo seguir a continuación, y tanto mentores como profesores seguimos empujando a las alumnas en la consecución de su proyecto.
Después de muchas jornadas de trabajo, y diferentes encuentros muy significativos con la CEO de una empresa de juguetes y con programadores de empresas diferentes, su proyecto alcanzó el objetivo marcado: una app que realmente ayudara a las personas de su alrededor. ¡Ha sido un proceso precioso en el que hemos podido observar que la tecnología tiene grandes utilidades, y nuestras alumnas lo han demostrado con experiencia!