Ya han pasado dos días del festival Retotech y aún seguimos asombrados de todo lo que vimos. ¡Y no fue un día fácil!. A los nervios por el festival se sumó tener el examen de evaluación de matemáticas. Prácticamente seguimos el resto de presentaciones con un ojo en la pantalla y otro en la libreta, pero no nos perdimos nada.
Los problemas empezaban pronto. Paula se ponía mala y no podía asistir el día del festival. Había que tomar decisiones, ya que es una de las encargadas de la introducción. Así que tenemos a Jose a las 10 de la noche aprendiéndose el texto a la carrera (¿a que no se notó?)
La mañana comenzó con nervios. No podía fallar nada, ya que todo estaba mas que probado y la presentación la habíamos ensayado con mucho mimo, pero…media hora antes del certamen, ¡se soltó un servo!. Tras el ataque de pánico inicial, nos pusimos manos a la obra a reparar los daños (nada que no arregle una buena pistola de termofusible) y en menos de 5 minutos estaba arreglada y funcionando perfectamente.
Y llegó la hora. Y con el directo nos vinimos arriba. Creo que nunca nos había salido la presentación como en el momento de la verdad. Convertimos los nervios del directo en nuestra fortaleza y, sinceramente, creo que lo clavamos. Terminamos, preguntas, apagar cámara, apagar micro…¡Y UNA EXPLOSIÓN DE ALEGRIA! La tensión del momento se convirtió en aplausos y gritos. ¡Máldito COVID que no nos deja abrazarnos!
Por supuesto que nos gustaría ganar, hemos trabajado duro y sería un bonito premio a un año tan complicado. Pero la experiencia ha sido tan satisfactoria que el mero hecho de participar es un regalo como pocos. Además, viendo al resto de competidores, cualquier equipo sería un justo ganador. Supongo que es lo más bonito de Retotech.
Y ahora una única pena. Nos toca dar el relevo al equipo del año que viene. En el 21/22 ya estaremos en Bachillerato y serán los nuevos alumnos de cuarto de secundaria los que retomen nuestro #EspírituRetotech. Pero nos quedamos con el aprendizaje, con las horas de taller, con las quemaduras de las pistolas de termofusible, con los profes sudando…
Somos Eloy Cano, Marta Briones, Alejandra Cañete, Javi Chacón, Nico Pérez, Ángela Urbano, Cayetano López, Alberto Bartolomé, Paula González y Jose Segura. Somos el equipo Retotech 20/21 del Colegio Salliver. Y hemos vivido una experiencia que no olvidaremos en mucho tiempo. Somos Salliver, ¡SOMOS RETOECH!.
