Ya sabemos que en la docencia se suele trabajar bajo presión. Los tiempos son los que son, hay que dar lo que marca el currículo, pero además hay que innovar, educar, evaluar y un largo etcétera de objetivos que nuestra vocación y entrega nos obligan a intentar cumplir. Igual de cierto es, que aunque queramos, no podemos llegar a todo lo que nos gustaría, por eso siempre hay que priorizar. Y en esa priorización es dónde debemos ser ciertamente exigentes. Hemos de darle prioridad a aquello que puede funcionar motivando al alumnado para aprender de la mejor manera posible contenidos que puedan servirles en un futuro a corto, medio o largo plazo.
Y por todas esas razones al principio de este curso elegimos RetoTech. Porque desde el minuto uno nos pareció un proyecto verdaderamente interesante del que podríamos obtener buenos resultados el presente curso, pero que sin duda tendrán cierto calado, antes o después, en el futuro del alumnado.
Sin duda, en nuestro centro el espíritu RetoTech ha venido para quedarse. Y por eso hemos elegido centrar nuestro proyecto en los ODS (Objetivos de Desarrolló Sostenible). ¿Qué mejor forma de poner en práctica lo que hemos aprendido que a través de utilidades prácticas y serviciales para el bien común?
Os dejamos el vídeo que hemos hecho presentando nuestro proyecto, aunque sin hacer demasiado spoiler, para que podáis verlo y disfrutarlo.
¡Esperamos que os guste!
Saludos robóticos y en 3D 😉