A correr tras las «visitas» de seguimiento

El año pasado, al ser centro de segunda participación, las visitas iban a ser virtuales, pero no llegamos a imaginar que lo serían con carácter forzoso debido a la pandemia. Un año después parece que ese mundo «virtual» nos acompaña ya de forma habitual, pero es es verdad que nada sustituye al contacto. Tampoco las visitas.

Pero lo que se mantiene un año más es lo enriquecedor de compartir las ideas con otros. En este caso nuestro visitador ha sido Juan, y queremos agradecerle sus aportaciones y comentarios.

Comenzamos el proyecto con una idea, basada en el diseño de diferentes estancias del colegio, que precisan de algunas medidas especiales por la COVID: medidores de CO2, controladores de distancia, etc. Los medidores que nos proporcionó el AMPA tenían algunos problemas:

  • Cuando salta la alarma suena muy bajo
  • El valor de la medida no se ve a cierta distancia
  • No se sabe en qué momento es recomendable abrir las ventanas o puertas para ventilar pese a la alarma
  • A veces no hay llave para abrir las ventanas
  • No somos conscientes de que hemos movido las mesas y estamos más cerca de lo que es necesario
  • …..

Por eso comenzamos un sistema de apertura automática de puertas y ventanas cuando los medidores detecten que se supera un umbral, y que mandara las medidas a un dispositivo móvil (teléfono o tablet) que lleve el profesor, y que pudiera estar interconectado con un sistema general de control de la calidad del aire en todas las aulas. También un sistema de ventilación automático para forzar la ventilación cruzada en estancias de difícil ventilación. Por último dotaríamos a las mesas de un sistema de control de distancia con sensores de ultrasonidos para avisar de la posición correcta.

Sin embargo, tras hablar con Juan, nos hizo ver que es posible que la temática COVID fuera muy común y nos invitó a revisar la historia del proyecto a presentar.

Gracias a ello tuvimos una asamblea de equipo, y mientras discutíamos opciones, nos preguntábamos la utilidad del proyecto si el curso que viene ya no fueran necesarios los medidores. Al mirar por la ventana vimos el huerto del colegio, y cómo lo estaban abonando. Al comentarlo alguien mencionó que en clase había explicado que cuando la materia se degrada se producen reacciones químicas, y de repente surgió una idea.

¿Y si algo de lo que expulsa fuera CO2? Y …¡bingo! Precisamente, cuando se fabrica el Compost casero (un proceso que dura entre 10 y 16 semanas), en la primera fase se produce un aumento fuerte de temperatura (cerca de 65-75ºC) y se expulsa CO2. Cuando baja ese nivel es cuando empieza la fase de enfriamiento y permite saber que el Compost es estable y apto para su uso.

Así que hemos dado un pequeño giro al proyecto, y vamos a reducir las estancias a dos, de forma que el mismo medidor de una de ellas pueda llevarse a la otra para simular su reaprovechamiento como monitor del proceso de fabricación de nuestro propio compost para alimentar el huerto del colegio, midiendo tanto el dióxido de carbono como la temperatura y la humedad. Como además es bueno mover la mezcla durante las semanas del proceso, vamos a automatizar la tarea añadiendo un sistema de motores que agiten el contenedor cada cierto tiempo, y que le introduzca aire para oxigenar la mezcla. Así el proceso es automático y apenas necesita mantenimiento.

Realmente pensamos que es una buena idea ya que reaprovechamos el trabajo, fomentamos el medio ambiente, y aprendemos y nos divertimos al hacerlo. Y encima es un proyecto sostenible. Así que lo que vamos a tratar de hacer es una maqueta del proyecto para presentarlo al equipo directivo del colegio. Una maqueta porque el proceso es lento, y no podremos simularlo al 100% para el evento. Pero algo se nos ocurrirá.

Cruzamos los dedos y nos ponemos a ello (con permiso de los exámenes) 🙂

#somosfesd #vactochasemueve @Retotech #espirituretotech

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