La verdad es que sabíamos que como centro de segunda participación las visitas de seguimiento iban a ser virtuales, pero nunca imaginamos que iba a coincidir con esta situación de salud pública que nos está obligando a teletrabajar, realizar clases virtuales y apoyarnos en la tecnología como elemento fundamental de nuestro día a día.
Íbamos a conectar con Ana, de BQ, para hablar sobre la marcha del proyecto y que los alumnos pudieran contarle sus ideas por ellos mismos, pero tuvo que ser desde el domicilio propio y en solitario por esta situación excepcional.
La idea final que hemos propuesto para el proyecto trata de ayudar a las personas mayores de nuestra sociedad en diversos problemas u obstáculos que sus enfermedades, como puede ser la pérdida de memoria, provoquen. Se dividirá el escenario en el que podremos exponerlo en tres espacios en un principio.
En el primero de ellos habrá una sala con un pastillero. Este tendrá un mecanismo en el que se depositen las pastillas y estas saldrán por un conducto en el momento en que el usuario de dicho pastillero lo precise. El pastillero incluirá un sistema de recordatorio cuando la pastillas hayan de ser tomadas. Se podría informar a algún familiar u otra persona de cuándo se queda sin pastillas el usuario o de cuándo este toma las pastillas, pero no sabemos si nos dará tiempo a hacerlo.
Otro problema muy común es perder las llaves u olvidar dónde se han dejado. La solución propuesta es crear un sistema que recuerde al salir por la puerta coger las llaves que estarán colgadas. Si se intentara salir sin ellas sonaría una señal sonora que no se silenciará hasta que se hayan cogido las llaves. A su vez, al entrar se recordará dejar las llaves colgadas en la entrada. Mediante un sensor de presencia o de ultrasonidos se detectará cuando se sale o entra de la sala. En el caso de que las llaves estuvieran extraviadas por cualquier motivo se pedirá al asistente que reproduzca un sonido en el llavero para poder encontrarlas. Este sistema se podrá desactivar o activar en cualquier momento mediante desbloqueo por huella digital. Esto es para que, si entra algún adulto responsable o persona de confianza, pueda desactivarse ya que se sobreentiende que en ese momento dicha persona estará pendiente de recordar lo que haría el sistema de asistencia en el caso de que no estuviera esa persona.
Otro caso es el dejarse encendidos los fuegos de la cocina. El sistema detecta la entrada en la cocina y la salida por lo que, si al salir se han quedado los fuegos encendidos, recordará que se han de apagar. Se encenderá una señal de advertencia para apagar los fuegos. En el caso de alguna emergencia, los fuegos se apagarán solos después de tres minutos al ver que el usuario no responde a la llamada de atención. Si los fuegos están apagados y se puede salir de la sala el sistema mostrará un emoticono de satisfacción; así, quienes no relacionen las palabras escritas con su significado podrán reconocer que todo está en orden. Este sistema se conectará, asimismo, con el sistema de la puerta.
Habrá un panel de funciones en la entrada de la casa para poder desactivar o activar las diversas funciones del sistema de asistencia ya mencionadas en el caso de que llegue a la casa alguien de confianza con suficiente responsabilidad para no depender de dicho sistema.
El usuario tendrá un colgante con un llamado “botón del pánico”, con este se podrá llamar a cualquier persona de confianza o a emergencias si es necesario. Las pastillas podrán ser impresas en 3D.
Esperamos poder llegar a tiempo con estas ideas, sobre todo ahora que no podemos vernos todos, pero ya os iremos contando los avances.