En unos meses es la final de Retotech 2020, que como hace unos años, Fundación Endesa y Bq Educación, realizan para dar a conocer el espíritu emprendedor, innovador y tecnológico que existe en Educación. Esta año es especial para la organización, ya que además de los centros de la Comunidad de Madrid y Aragón, esta vez, participan centros de Andalucía, lo que implica que el llamado #EspírituRetotech cada vez llega a más sitos.
Este es nuestro cuarto año en el que tenemos la suerte de haber sido seleccionados para este evento. Algunos nos consideran veteranos, al haber participado con anterioridad y “saber” cómo “funciona el evento”, y eso puede que nos dé un poco de ventaja sobre el resto de participante primerizos. Pero ni mucho más lejos de la realidad. Cada año somos igual de nuevos como el primer año. El concepto veteranos, nos lo podríamos atribuir los profesores que participamos (pero solo por la edad), ya que cada año empezamos de cero.
Empezar de cero no implica que se nos olvide todo lo aprendido con anterioridad, sino que para nosotros no es volver a participar, es tener la suerte de participar. Y ese es el espíritu que enseñamos a nuestros alumnos.
Cada año tenemos incorporaciones nuevas y, hay que decir, que la nuevas generaciones vienen con mucha energía, muchas ganas de aprender y muchas ganas de formar parte de este mundillo. Por eso cada año hay que formar a esos alumnos con ideas nuevas, hay que enseñarles cuál es el #EspírituRetotech y hay que trabajar con ellos para que todo esto sea posible.
Este año tenemos 12 alumnos y alumnas nuevos de 1º de E.S.O. que vienen muy ilusionado y con muchas ganas de aprender. Por eso nosotros no nos sentimos veteranos. Tenemos los mismos sentimientos de incertidumbre, emoción, nervios y ganas por tener un fantástico proyecto que presentar. Seguimos aprendiendo como el primer día e intentando mejorar para que nuestros alumnos y alumnas sean conscientes que ellos y ellas son el futuro.
Contamos con la ventaja que nuestros alumnos y alumnas de 4º de E.S.O. (que ya el cuarta vez que «repiten») saben también como funciona el evento y qué pide de ellos y ellas. Por eso nos han pedido ir un paso más allá. Este paso es que sean ellos mismos quien «fabriquen» el robot, uniendo los componentes ellos mismo mediante soldadura. Un nuevo reto que los profesores involucrados hemos aceptado con orgullo y poco a poco está cogiendo forma.
¿A la cuarta será la vencida?