Cuando en septiembre nos planteamos la posibilidad de participar en Retotech, eramos conscientes de que iba a ser todo un reto…Y no sólo por el hecho de tener que realizar un proyecto que cumpliese con los criterios del concurso sino porque para nuestro centro y la realidad que lo rodea era un doble reto…
Y es que cuando se trata de diversidad funcional los retos forman parte de tu día a día, sobretodo si quieres salir más allá de los límites de tu aula, tu pasillo y tu centro.
Para nosotros el reto empieza en el momento en el que tenemos que utilizar la tecnología con nuestros alumnos, y algunos pensaréis que vaya tontería con la cantidad de apps que hay, lo que se puede trabajar con las tablets y PDIs, es cierto pero que la tecnología esté al alcance de todos no quiere decir que sea para todos, tecnología para todos vs tecnología inclusiva.
Vivimos en una sociedad globalizada en el que es rara la casa en la que no hay un smartphone y/o acceso a internet, por lo que el acceso a la comunicación está al alcance de todo el mundo, pero no siempre se acompaña de un uso responsable del mismo o los contenidos que se ofrecen son de calidad y adecuados para un público en concreto.
Existen infinidad de apps y cada vez más recursos adaptados o que buscan prestar servicio para un tipo de población concreta, pero no hay que obviar que cada persona es un mundo y en la diversidad funcional es aún más tangible esa heterogeneidad.
Más sangrante es aún en nuestro caso, la brecha que hay entre los intereses de nuestros alumnos y lo que son capaces de gestionar adecuadamente, ya que tienen los mismo intereses, motivaciones y preocupaciones de cualquier adolescente con el handicap de una comprensión y capacidad de gestión limitada. Y es aquí dónde nosotras entendemos la tecnología como un medio inclusivo, una forma de acercarnos a los demás y de acercar a los demás nuestra realidad, facilitando herramientas para poder mejorar la calidad de vida de nuestros alumnos y de sus familias, enriqueciéndonos todos con ello.
Para nosotros, Retotech es una intención de implementar en nuestro centro una ROBOTICA INCLUSIVA con la que pretendemos desarrollar estrategias y herramientas de trabajo que resulten más atractivas para nuestros alumnos, crear un banco de recursos que nos permitan facilitar las actividades de la vida diaria y dada la versatilidad de las mismas,entender mejor cómo se rige el mundo que nos rodea, un mundo en cambio constante.
¿Y cómo hemos empezado a enseñar robótica en nuestro colegio? Las mayores dificultades que encontramos es que al no ser un público rentable, no hay material (hardware o software) específico y el que hay es muy caro, por lo que hay que adaptar, reciclar e innovar a partir de lo que podemos acceder.
Nuestros principios pedagógicos se basan en la enseñanza incidental, partir de la actividad de lo concreto para generalizar, y es en este punto donde más enriquecemos y dónde ganamos juntos, puesto que nosotros somos aprendices a su vez, es un camino que recorremos juntos.
Y todo el esfuerzo, todos los desvelos y algún dolor de cabeza, tiene la mejor de las recompensas, cuando ves la cara de sorpresa y ves que los alumnos van consiguiendo sus objetivos, mejorando su autoestima (yo puedo) y desarrollan estrategias de aprendizaje cooperativo, yo sé y puedo enseñar a otros.
Comienza el reto…¿Nos acompañas?